lunes, 27 de julio de 2015

Consejos para preparar el MIR. Generalidades

Con esta entrada empiezo una serie de varias entradas  con consejos para preparar el examen MIR: como organizarse en las diferentes vueltas y que es importante hacer en cada una de ellas, qué hacer cuando tenéis un día que rendís menos, trucos para ir repasando conceptos, como enfocar los simulacros etc.

En primer lugar quiero que quede claro que el MIR es una carrera de fondo, al igual que la propia carrera de medicina. En el MIR no sirven los atracones de última hora típicos de los exámenes de la facultad, la clave es un estudio constante a un buen ritmo, ni demasiado lento ni demasiado alto, que podáis mantener durante todo el tiempo sin romper antes del examen. Dicho así, parece muy fácil, pero lo cierto es que es normal tardar un poquito hasta que se alcanza el nivel de estudio óptimo.

La idea de estas entradas no es deciros qué tenéis que hacer sino contaros desde mi experiencia cosas que yo creo que pueden ayudar a mejorar el rendimiento en el MIR y a mi me fueron de utilidad. Hay tantos métodos como personas se presentan al MIR y todos pueden dar un buen resultado. De lo que se trata es que reuniendo los consejos de vuestra academia, los de otras personas que han pasado por el MIR antes, y vuestra propia experiencia como estudiantes, creéis el método ideal para vosotros que os lleve a la plaza que queréis.
Esto no es un manual de "Consiga quedarse entre los 100 primeros en 10 sencillos pasos". NO. Sacar un buen MIR requiere mucho esfuerzo y esto sólo pretende ser una humilde guía


1. Marcarse un objetivo. 
Es importante que al iniciar la preparación sepáis más o menos que especialidades queréis hacer y los números de orden que necesitáis para lograrlos. Si no sabéis con exactitud qué especialidad os gustaría, probablemente sí que tengáis más claro el grupo de especialidades que os interesan (médicas, quirúrgicas...) o bien si queréis estar en un hospital o ciudad concreta que os puede servir para orientar un poco si vais a necesitar un número de orden más o menos alto. En estos casos, yo os aconsejo que os marquéis un objetivo ambicioso pero con probabilidades de alcanzarlo (por ejemplo, no te marques de entrada estar entre los 100 primeros si tienes un expediente de aprobado porque la probabilidad de estarlo es cercana al 0%).
En determinados casos particulares el objetivo puede complicarse. Por ejemplo, los  extracomunitarios afectados por el cupo, tenéis que tener un determinado número de orden para poder elegir. Si el cupo se mantiene en el 4%, es probable que el agotamiento del cupo quede en torno a un 3000-3500 , así que vuestro objetivo debe ser sacar un número por encima de 3000.

Para ayudaros en vuestro objetivo algunas academias ofrecen un listado de los números de orden con los que se agotaron todas las especialidades y los correspondientes p25, p50 y p75. Lo recomendable es que os fijéis como mínimo sacar el número que indica el p75 para tener un margen de seguridad ante posibles contratiempos (menos plazas, que vuestra especialidad se ponga de moda etc.). Una vez alcanzado el número que indica el p75 podríais plantearos intentar llegar al p50 y al p25.
Si vuestra academia no ofrece estos datos, os recomiendo que echéis un vistazo al blog MIRentrelazados, que está repleto de referencias y datos estadísticos muy útiles en vuestra preparación. Al principio igual os cuesta un poco entender tanta tabla y tanto número, pero merece la pena el esfuerzo de hacerlo.

Con esto ya tenéis un número de orden pero... ¿cuántas netas necesitas en el MIR para conseguirlo? La respuesta a esta pregunta es que es variable en función de vuestro expediente, la dificultad del examen, el número de electores, el factor suerte... Por eso, todas las referencias que encontréis son estimaciones y como estimaciones que son, es importante que tengáis un margen de seguridad.
Principalmente podéis tomar vuestra referencia de dos formas: la media de netas que se necesitó en los últimos años para sacar ese número con un baremo X o bien lo mismo pero en lugar de la media, desagregados por MIRes, en cuyo caso lo recomendable es tomar como referencia el MIR más fácil (que requiere más netas para el mismo número de orden, que hasta ahora ha sido el MIR 2014).
Nuevamente, para obtener estas referencias deberéis recurrir a vuestra academia si lo ofrece o al blog que he mencionado anteriormente en el que suele haber alguna referencia aunque no siempre están.

De esta forma tendréis el número aproximado de netas que necesitáis sacar para un determinado orden según vuestro baremo. Ahora bien, si queréis ir más seguros, lo recomendable sería que trataseis de llegar a sacar un 10% de netas más. ¿Por qué? Por el factor suerte, que es incontrolable. Hay gente que baja en el MIR y otros suben, de ahí que sea recomendable un 10% de margen por si a vosotros os toca bajar ese día.

Una vez sepáis hacia dónde os dirigís, o sea, el número de netas que necesitaréis para lograr la especialidad que queréis sólo os falta estudiar para conseguirlo.

2. Estudio + exámenes MIR Lo siguiente es, como no puede ser de otra forma, es estudiar. Para eso tenéis los manuales de vuestra academia. Si alguno se presenta por libre, le recomiendo que se compre los manuales de alguna academia que lo ofrezca en su tienda online. Yo no creo que sea muy rentable estudiar por los grandes tratados porque es poco rentable... Estudiar es lo que más netas os va a aportar durante la preparación: para subir, hay que adquirir nuevos conocimientos.
Unido e inseparable al estudio, debe ir hacer preguntas test, fundamentalmente de los MIRes pasados. Todos los días tenéis que hacer preguntas de test y machacarlas bien entendiendo por qué la respuesta es esa y no las otras cuatro, aprendiendo los datos típicos, prestando atención a las opciones verdaderas cuando os hayan preguntado por la falsa... Hacer preguntas test no es únicamente mirar a ver si habéis acertado o fallado, sino que debéis intentar sacar el máximo provecho a cada pregunta. Si fallas, no pasa nada. Los fallos son lo que más te va a ayudar a ver en qué flojeas o que un determinado concepto no lo dominabas tan bien como pensabas.

3. Simulacros
Los simulacros deberían ser semanales, aunque en función del calendario de vuestra academia, pueden tener una periodicidad distinta.
Para mí el día del simulacro era "el día grande" por llamarlo de alguna forma. Es el momento en el que puedes poner a prueba tus conocimientos de todas las materias, ir adquiriendo conceptos básicos de asignaturas que no has visto, entrenar los trucos de test, calcular el tiempo, ajustar las preguntas que te dejas en blanco... Nada te va a aportar más ayuda de cara al MIR que hacer el simulacro (y corregirlo).
Eso no quiere decir que no tengan inconvenientes... los tienen. Y es importante saber sus efectos contraproducentes para intentar ponerse a salvo de ellos. El más importante de ellos, es que el simulacro es la única herramienta real que tenemos para ir valorando nuestra mejoría. Y conforme va pasando el tiempo, si ves que estudias y no subes lo que te gustaría, puedes acabar teniendo ansiedad, agobio o sensación de que lo estás haciendo todo mal. Probablemente si te pasa esto, pasarás puedes acabar en alguna de estas  situaciones: no querer meter la plantilla para corregirlo, cambiar respuestas de la plantilla antes de meterla para obtener un "resultado mejor", dejar de hacer los simulacros... Todas estas formas de actuar no son más que mecanismos de defensa ante algo que te incomoda, pero es importante que comprendas que nada de eso cambia tu situación real. Sólo es un autoengaño, que no te va a llevar a sacar mejores resultados en el MIR real.

4. Descanso y vida saludable
Lo pongo como una parte del método de estudio del MIR, porque considero que es tan fundamental como estudiar.
Es imprescindible un buen descanso nocturno todos los días de la semana. Hay que dormir mínimo 7-8 horas. Trasnochar para estudiar más tiempo, hacer test o mirar temario retrasado, a la larga aporta mucha menos ayuda que un buen descanso.
Los domingos es obligatorio descansar. Y a ser posible, desconectar del MIR. Olvídate de que estás preparando el MIR y de que te toca estudiar digestivo la semana siguiente. Olvídate de que eres médico. En serio, es muy importante que en la medida de lo posible crees una desconexión con el resto de tu semana. Puedes aprovechar el día para hacer deporte, hacer excursiones con tus amigos, salir de fiesta, quedar con tu pareja, pasar el día en familia (si no estás en Oviedo...).
Deporte y vida sana son imprescindibles. Durante toda la semana, es importante que te cuides. Y eso implica que comas lo más sano posible, que hagas un poquito de deporte para desahogarte y que dediques un rato al día a tu cuidado personal: 5 minutos más bajo la ducha al terminar el día, escuchar alguna de tus canciones favoritas antes de irte a dormir... pequeños detalles de este tipo, te ayudarán a mantener el equilibrio. No olvides que lo más importante eres TÚ.


Estas son las generalidades que me ha parecido importante comentar como idea inicial para preparar el MIR. Poco a poco, conforme la residencia me lo vaya permitiendo, voy a ir publicando entradas concretas sobre temas concretos: test, simulacros, imágenes, ideas para estudiantes de medicina...